viernes, 4 de diciembre de 2009

INSTITUCIÓN ESCOLAR: TP1

Este trabajo resume los textos de Lidia Fernández y Gerardo Hernández.
Por Diego Caminos

1- A partir de los textos, establecer categorías principales que cada autor plantea para analizar en instituciones.
2- Reconocer los dos actores territoriales con los que el ICA mantiene vínculos y establecer qué tipo de relaciones tiene con cada uno.
3- Averiguar qué proyectos se están desarrollando en el ICA a partir del trabajo interinstitucional y analizar los mismos en función de la participación de los sujetos sociales que intervienen.


Componentes constitutivos de las instituciones educativas

Basándonos en el texto de Lidia Fernández, el término “institución” hace referencia a una serie de normas-valor sancionadas y puestas en práctica por un grupo determinado. Muchos autores la asocian al término “establecimiento” porque se trata de la concreción de dichas normas.

Teorías más recientes advierten sobre la existencia de representaciones explícitas –en el discurso manifiesto y latente-, e implícitas –en la interacción misma-. Son representaciones significantes que operan en el inconsciente, trabajando desde la intimidad de los individuos y ordenando su percepción.

Por eso, Fernández concluye: “las instituciones representan a aquellos custodios del orden establecido que dan al individuo la protección de una lógica con la cual organizar su mundo, de otro modo caótico y amenazante”. Se puede decir que el “establecimiento” o “institución” en este caso es el ICA, ya que es el referente tras el cual se encolumnan los individuos originarios y también aquellos que comprenden y acuerdan con su lógica y su trabajo por organizar su mund, reposicionándolo en la sociedad según dictan sus objetivos no sólo educativos, sino también económicos, culturales y políticos, entre otros.

Asimismo, surge un aporte relevante que proviene de las corrientes institucionalistas francesas, quienes desde un enfoque dialéctico de la dinámica institucional, proponen discriminar lo instituido (lo fijo, lo estable –sería por ejemplo los aspectos conservadores del ICA, que indica por ejemplo un orden jerárquico en su organización, o la confección de programas y metodología pedagógica un tanto tradicional-) de lo instituyente (la crítica y posibilidad de transformación –por caso, cuando el ICA atiende esta posibilidad desde la interculturalidad-).

Así, las ciencias sociales y las psicológicas remarcan la existencia de diferentes ámbitos de complejidad, discriminando en la realidad del hombre los ámbitos donde operan lo individual, lo grupal, lo organizacional y lo social general. Cada uno de ellos opera sobre distintas variables:

• Lo individual sobre un proceso de incorporación o discriminación –los aborígenes que se incorporan, o los que son discriminados; o ambas posibilidades juntas-.
• Lo interpersonal sobre la trama de relaciones con “otros” –los miembros del ICA entre sí, con las comunidades, con las otras instituciones-.
• Lo grupal sobre la estructura y funcionalidad de matrices grupales –estructura de estilo tradicional: directivo; docente; alumno-.
• Lo organizacional sobre las organizaciones –donde el ICA incluye y se incluye según procesos de ayuda, dirección y control-;
• Y lo social general sobre la comunidad social (que sostiene y fija fines, tareas y normas sobre la organización educativa) y sobre la sociedad global, que contiene a la comunidad toda –dentro de la cual está el ICA-.
Todos ellos conforman ámbitos que son susceptibles de ser categorizados analíticamente; y que giran en torno a dos ejes de significación: los correspondientes a los conjuntos de significaciones psicoemocionales –provenientes del mundo interno de los sujetos, que se activan en la interacción según sus condiciones materiales y organizacionales-, y los que responden a significaciones políticas –derivadas de la ubicación del sujeto en la trama relacional de los sistemas de poder y de las peculiaridades de los sistemas mismos-. Lo institucional funciona como trama de articulación entre ambos niveles.

La presencia de lo institucional explica los rasgos de los movimientos grupales y organizacionales; por eso cabe considerar a esta dimensión como núcleo explicativo de los procesos de permanencia y cambio de los diferentes ámbitos anteriormente mencionados.


El objeto de análisis y su enfoque

Lo que sigue es un modelo de análisis diseñado para mejorar la comprensión de los hechos que ocurren dentro de los establecimientos y en las relaciones de estos con su contexto.

Primero se debe considerar para cada establecimiento la existencia de un estilo que opera como mediador entre las condiciones y los resultados. En la categoría “condiciones” se incluyen los aspectos preexistentes al fenómeno en estudio; mientras que en la categoría “resultados” se incorpora al fenómeno de estudio, los aspectos derivados de esas condiciones: producción institucional en los niveles material y simbólico, que incluye los productos destinados a asegurar el cumplimiento eficaz de la tarea y los resultados de la participación.

El concepto de estilo busca servir para dar cuenta de los aspectos dinámicos del funcionamiento institucional. Y generalmente las condiciones son el resultado de la acción institucional del mismo establecimiento o de otras instituciones de la comunidad. Por su parte, los resultados entran al circuito de la vida institucional como condiciones en sí y son prueba de potencia, cumplimiento de mandatos y fuente de valoración social.

El estilo institucional refleja la acción institucional que, por su reiteración, caracteriza al establecimiento como dueño de una manera de producir (según modelos que orientan la acción), generar juicios e imágenes (diagnosticar, plantear problemas y soluciones, evaluar, etc.), enfrentar y resolver dificultades (vinculadas al trabajo, al medio externo y a las interacciones), relacionarse con el mundo material (comunicarse en lo formal, informal y emocional), interpersonal y simbólico (distribución de poder y responsabilidades), mantener ciertas concepciones (control y distribución del conocimiento), entre otros.

La comprensión institucional supone conocimiento sobre el estilo y la idiosincrasia que a través de él se expresa.

El objeto de análisis es siempre la relación entre el estilo institucional como expresión de la idiosincrasia institucional y un determinado aspecto o resultado que nos plantea algún interés.

De allí que la metodología de análisis nos lleva a precisar:
• La descripción detallada de la situación,
• La caracterización de las instituciones intervinientes, y
• La formulación de hipótesis.

Sin embargo, a la hora de intentar ahondar sobre lo “no dicho”, el procedimiento se complica por tres factores:
• La negación y resistencia a conocer (ocultamientos para proteger la institución).
• Los efectos de la propia implicación no controlada (compromiso emocional con la institución).
• La complejidad provocada por la multisignificación de los hechos.

1. Categorías planteadas por Gerardo Hernández, para un análisis de coyuntura

a. Sujeto social: Para un análisis del mismo, hay que tener en cuenta su dinamismo interno. El sujeto social es el actor que asume su capacidad de construir y logra trascender prácticas predeterminadas para transformar sus relaciones mediante acciones que influyan tanto en su futuro como en el de la colectividad –entran en este campo todos los actores del ICA-.

b. Coyuntura: Se la debe analizar como un corte en la totalidad de la realidad para entender la misma, reconocer sus procesos sociales, culturales, políticos, etc. en tiempo y espacio determinados y, a su vez, la influencia de y en los sujetos sociales que participen de dichos procesos. De este modo, se pueden establecer formas de acción, posibilidades de incidencia por parte de los sujetos sociales –a propósito de esta categoría, en la investigación efectuada en el ICA, Marianela nos dio un libro sobre el II Congreso de culturas originarias, y en la página 91 del mismo se lee: “Cada cultura se siente “yo”, pero a su vez ese “yo” es un “otro” para cualquier otra cultura. Tomar conciencia de que yo también soy “otro” que puede pensar diferente. Si contemplamos la existencia de otro que piensa diferente, entonces tenemos un “nosotros”.”.

c. Puntos de articulación: Son entidades de vinculación entre procesos y sujetos, donde se pueden concentrar así sean las limitaciones como las indeterminaciones en la acción. En estos puntos se define la dirección de los procesos y relaciones de poder –el ICA se articula en un Comité ejecutivo y luego en un Comité de actividades complementarias, desde donde se accionan entre otros el Centro Académico, el Centro de Participación comunitaria, la Secretaría de Economía, el Centro de Estudiantes, una comparsa y una radio-.

Determinar dichos puntos de articulación y también, cuales de ellos pueden convertirse en puntos de activación, es un primer paso del análisis de coyuntura. Se trata de determinar las posibilidades de que un punto de articulación pueda ser objeto de la acción del sujeto, para así hacerse partícipe de los procesos y de las relaciones, teniendo de esa forma la posibilidad de orientar cambios en su espacio y en las relaciones.

d. Puntos de activación: El sujeto despliega su acción en base a su proyecto. Reconocer el espacio de dicha acción, permitirá determinar cuáles son los posibles puntos de activación, así como permitirá también vislumbrar otros espacios de la realidad donde es posible expandir la presencia del sujeto, ampliando sus puntos de articulación y posibles puntos de activación –para lo cual se debe contar con avales, auspicios, adhesiones y subvenciones, como lo es para el ICA la Secretaría de Educación y DDHH, o la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Córdoba, o el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación- .


Algunos vínculos más, y proyectos del ICA

Funciona como un Centro de Participación Comunitaria. Mantiene vínculos con comunidades mapuche, wichi, colla, etc.; es decir con las comunidades originarias en general (de Argentina).

Actualmente en las instalaciones del San Jerónimo, se está dictando un curso -los días 8, 9, 11 y 12 de mayo- de capacitación docente gratuito y con puntaje oficial, sobre la cultura de los comechingones.

Uno de los proyectos recientes es el “Proyecto Nuestro Hogar 3”, cuenta con alrededor de un año de existencia y se advierten en él diferentes facetas: académica, ya que cuenta con la participación de un miembro del ICA (Silvia Vilca); es subvencionada por el Ministerio de Educación de la Provincia; opera desde una escuela pública primaria (Sabín); y es articulador e integrador pues acompaña a chicos que sólo hablan quechua.

También existe otro proyecto en práctica en donde la maestra a cargo hace todo (docente, directivo, ordenanza, administración, etc.). No tiene edificio propio, por lo que trabaja en un comedor. También el Ministerio de Educación subvenciona este proyecto.

Por su parte, en el área de comunicación ha publicado un libro en el presente año: “Los hijos del Suquía”, resultado de una investigación teórica y empírica profunda sobre el pueblo de La Toma, descendientes directos de los Comechingones, asentados en el barrio de Alberdi.

También realiza una revista barrial con los alumnos adultos de una escuela primaria. El nombre de la publicación es “Tierra de Todos”.

1 comentario:

  1. Muy buen trabajo, me gustó la brevedad y precisión de tus palabras. Has extrído los fragmentos más significativos para un análisis institucional, precisamente lo que estoy realizando. Saludos.

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